Se vuelve a sumar el RACC al proceso por la adquisición de la centenaria compañía. Entra nuevamente en la puja después de un tiempo de haber quedado fuera, junto con otras compañías que dieron un paso al costado por no cumplir los requerimientos para la compra de Agrupació.
La Agruapció Mútua fue intervenida por la dirección general de Seguros en octubre del 2009, cuando Flavia Rodríguez Ponga, directora general de Seguros, colocó dos interventores para seguir de cerca tanto las cuentas como el proceso de venta de Agrupació, todo esto pocas semanas después de descubrirse el saqueo del Palau de la Música por parte de Fèlix Millet, que era también presidente de la entidad aseguradora. A partir de ese momento ha sido gestionada por el administrador Sergio Gago.
Ahora que el RACC ha constituído una aseguradora junto a su aliada francesa ACM, vuelve a incorporarse al proceso de competencia con Fiatc.
Según fuentes que están al tanto del proceso, la nueva sociedad entre ACM y RACC, lleva el nombre Serenidad S.L., y cuenta con un capital social que asciende a 12 millones de euros. A partir de ahora ya no será la mutua catalana Fiatc la única que cumple con todos los requerimientos, ya que la aseguradora flamante, fruto de la fusión entre RACC y ACM, ha ultimado trámites y ha logrado reincorporarse al proceso gracias a que recibió más días de plazo para entrar en la puja.
La idea de la alianza cuyo nombre es Serenidad S.L. es insertarse en el negocio de salud, el fuerte de la Agrupació Mutua y para ello tienen previsto hacer una inversión de unos 200 millones de euros que otorgarán a los franceses en torno al 60%, a la asociación automovilística catalana, el 30% y el 10% restante a los mutualistas. La ambición de Fiatc al incorporarse a Agrupació es colocarse entre los 20 mejores grupos aseguradores de España y sería también la segunda mutua luego de la Madrileña.
Entonces la puja quedaría ahora en disputa entre Fiatc y la flamante alianza RACC-ACM. Estas dos serían las únicas participantes por el proceso de adquisición. Atrás quedaron Sanitas, Pelayo y Catalana Occidente. La Generalitat tiene puesto el ojo en el proceso para asegurarse la preservación de la catalanidad de Agrupació.